viernes, 23 de noviembre de 2012

Te buscaré (poema)

Te buscaré, nunca dejaré de buscarte. A veces te me escondes después de un encuentro breve, te ocultas tras las sombras de un pasado, tras la muralla de un secreto. Yo seguiré tu rastro, seguiré las huellas que hayas dejado en tu huida. Preguntaré por ti en todos los sitios por donde pase, en cerros y en collados, en montañas tapizadas de nieve y de frío. Preguntaré por ti, y alguien, seguramente, me dirá que te ha visto, aunque no sepa acaso adónde te dirigías. Habrá en el centro de mi ser un repentino impulso que me guíe hacia ti, un impulso hondo que me oriente y que me lleve hacia donde tú estés. Te buscaré en los bosques, entre las breñas de las cumbres, en los valles por donde se desliza un río sigiloso, en los senderos por los que ya nadie camina, en los pasos angostos, en las nubes del cielo, en la luz de una tarde de otoño, en la claridad diamantina de una mañana espléndida, en el turbante azul que queda suspendido en la lejanía… Te buscaré en la noche, en el temblor de las estrellas, en el silencio, en la duda, en el misterio que a la vida cubre, en el relámpago febril de una tormenta… Más allá de todo te buscaré. Mi vida ya no será otra cosa que una afanosa búsqueda, que una búsqueda ansiosa de ti. En algún lado te hallaré, prendida quizá de una nube, escondida tras un ribazo… Yo estoy seguro de que te hallaré, porque tú eres mi gran amor. Te hallaré y tú vendrás entonces hacia mí, ufana, rozagante, ataviada con tu mejor deseo. Será un encuentro cálido, en el que nuestras dos almas, antes alejadas, se unan, juntas las dos ya en un abrazo largo, en un largo y pausado beso.